A finales de mayo un grupo de amigos, asadores aficionados, fue invitado a un desconocido mundial de barbacoa en Marruecos. Salieron cuartos y la prensa argentina los lapidó. El director de Orsai estuvo allí por casualidad.
A finales de mayo un grupo de amigos, asadores aficionados, fue invitado a un desconocido mundial de barbacoa en Marruecos. Salieron cuartos y la prensa argentina los lapidó. El director de Orsai estuvo allí por casualidad.