Esta historia transcurre en un pueblito nórdico: un hermano que traiciona a otro, una mujer en el medio y un asesinato que causa conmoción en toda la población, incluyendo al propio asesino.
Esta historia transcurre en un pueblito nórdico: un hermano que traiciona a otro, una mujer en el medio y un asesinato que causa conmoción en toda la población, incluyendo al propio asesino.
Con muchísima emoción, alegría y también algo de cansancio, el equipo dio por terminadas todas las escenas pautadas en tierra belga. Y sí, por supuesto: salieron a festejar en caravana por Bruselas.
En una noche helada y hasta con una estación de tren a disposición, filmamos durante toda la noche una escena importantísima entre Debré y Nina. Entrá y chusmeá, que estamos llegando al final del rodaje.
Un hombre atraviesa un camino cargando a su hijo sobre sus hombros: lo hirieron y no quiere dejarlo morir. Pero no lo hace por amor paternal, sino por la memoria de la madre del muchacho.
El megaproyecto audiovisual de Orsai llega al final de la etapa: hasta el último minuto del año 2023 será posible convertirse en socio productor de un proyecto alucinante. ¡No se duerman!
Bajo la llovizna de Bruselas, continuamos grabando las últimas tomas de la película. Atentos al final del video del backstage, porque tenemos un mensaje importantísimo para todos ustedes.
En medio de una crisis financiera espantosa, Hernán Casciari se dio cuenta de que, si él no entendía bien qué corno pasaba, su hija mucho menos. Así que se lo explicó con un cuento, y la charla TED en la que lo narra está más vigente que nunca.
La protagonista de «Diario de Rosario», la novela de Paloma Fabrykant, trabaja filmando a fuerzas policiales «de choque». Hija de exiliados «progres», ¿sus elecciones tienen que ver con reaccionar a la familia?
Orsai presenta una experiencia adictiva: la primera novela de Willy Van Broock en versión audiolibro, en la voz de su autor.
La última semana de rodaje tuvo un nuevo contratiempo para el equipo de «La muerte de un comediante». Pero no hay mal que por bien no venga: gracias a eso Peretti contó cuando jugó al fútbol con el Diego.