László y Klara tuvieron tres hijas en la Hungría comunista y, en lugar de mandarlas a la escuela, las hicieron jugar al ajedrez día y noche. ¿El resultado? En la crónica.
3 de marzo, 2013
László y Klara tuvieron tres hijas en la Hungría comunista y, en lugar de mandarlas a la escuela, las hicieron jugar al ajedrez día y noche. ¿El resultado? En la crónica.