Aunque Orsai no es una revista muy deportiva, en la edición número 11 hay bastante sobre fútbol, una entrevista al gran Alejando Dolina y un cuento clásico de Julio Cortázar con dibujo y todo.
31 de enero, 2013
Aunque Orsai no es una revista muy deportiva, en la edición número 11 hay bastante sobre fútbol, una entrevista al gran Alejando Dolina y un cuento clásico de Julio Cortázar con dibujo y todo.
Casciari cuenta una historia que ocurre en menos de once segundos. Desde que Maradona toca la pelota hasta que cruza la línea de gol. Estamos en México, y es 1986.
La revista Orsai nunca será un proyecto cerrado o concluido. Siempre es un experimento que puede fallar. Así lo cuenta el director en este tercer intento.
Tras el éxito de crear una revista sin publicidad, el desafío de 2012 (segundo año) fue mantenerse a flote. La estrategia fue convertirse en bimestral, reflotar los folletines del siglo XIX y crear una suscripción anual que los lectores recibieron encantados. ¡Y fue rentable!
La Orsai N10 es de colección: un cuento espeluznante de Mariana Enriquez, un ensayo hermoso sobre la escritura de Leila Guerriero y una crónica tremebunda de Enrique Symns, nuestro rockstar de la literatura.
Hasta la aparición de Orsai, las revistas culturales de Argentina dejaban de publicarse por falta de publicidad o de subsidios. A Orsai nunca le pasará, e igual le agradece a sus maestros.
La Orsai N9 fue una edición ecléctica: hubo yankis, nuevos autores, nos dimos el gusto de prepotear a la educación tradicional y aprendimos bastante sobre música.
El señor director escribe en la revista como si lo hiciera en su blog: dos páginas y buenas noches. Esta vez cuenta un extraño suceso nocturno que tiene continuidad.
Este editorial de Casciari se refiere a ciertos personajes de redes sociales que, en el siglo pasado, cumplían la misma función que hoy, pero en las reuniones presenciales.
Las sobremesas de la Orsai N8 fueron un delirio total: textos del Indio Solari y Enrique Symns se encontraron en la misma edición y todo se tiñó de luz de antro y olor a tabaco mientras sonaba rock and roll.