Los adultos tenemos la mala costumbre de olvidar la discreción y el decoro para hablar mal del resto. Y cuando eso ocurre a instancias de un niño, el resultado es siempre trágico.
Los adultos tenemos la mala costumbre de olvidar la discreción y el decoro para hablar mal del resto. Y cuando eso ocurre a instancias de un niño, el resultado es siempre trágico.
Un hombre se despierta por la mañana y, antes de salir de la cama, le cuenta a su compañera de toda la vida el sueño que acaba de tener. Una historia entrañable interpretada por una pareja de actores entrañables.
Los cuentos de José Playo son muy cordobeses, muy entretenidos y muy parecidos a una autobiografía hija del ácido lisérgico. Estos «Personajes imaginarios» son prueba fiel.