En el siglo XVI, un grupo de soldados españoles atraviesa la selva americana en busca de algo que ya nadie recuerda. Mariposas gigantes, aves que los insultan y hombres-árboles: el delirio y el terror los acorrala.
13 de diciembre, 2023
En el siglo XVI, un grupo de soldados españoles atraviesa la selva americana en busca de algo que ya nadie recuerda. Mariposas gigantes, aves que los insultan y hombres-árboles: el delirio y el terror los acorrala.
Nos dimos un lujazo: como en los tiempos de El gran surubí, volvimos a juntar a la dupla Mairal-González, en un poema sublime de Pedro con ilustraciones magníficas de Jorge.
Una fundación invitó a Pedro Mairal a dar unos talleres de escritura en Francia junto con Washington Cucurto. Con manía de escritor, Pedro llevó un diario de viaje de las cosas que pasaban.
Una fundación invitó a Pedro Mairal y a Washington Cucurto a dar talleres literarios durante sesenta días en Rennes, capital de la región francesa de Bretaña. Pedro escribe, Washington pinta.
Un relato final de Pedro Mairal sobre los desenlaces, los cierres, y hasta un inventario de rupturas amorosas. Con dibujos de Juan Sáenz Valiente.
Episodio final del folletín en sesenta sonetos de Pedro Mairal, ilustrado por Jorge González. La clave: la Virgen de Itatí tiene doce años, quizás trece.
La historia de Ramón Paz, reclutado por el ejército para pescar un surubí gigante en una Argentina irreal, llega a su penúltimo episodio. Mairal y González hacen magia.
Mezcla rara de Martín Fierro y Moby Dick, en la obra de Pedro Mairal (sonetos) y Jorge González (dibujos) aparece por primera vez el bicho en todo su viscosísimo esplendor. ¡Spoiler!
La hambruna en la Argentina es cada vez más terrible, y ya ni siquiera hay ovejas para llamar la atención del gran surubí. De repente, los varones ahogados se convierten en carnada y una pregunta sobrevuela los botes. Un episodio inquietante.
En la segunda entrega los cautivos se entremezclan en un «todos contra todos» sexual y los roles se perfilan. Lo que empieza a pasar en esta historia épica no tiene nombre.