Con ausencia de Casciari, los tres anfitriones conversaron como si nadie los escuchara. Y, como quien no quiere la cosa, se animaron a definir algunas fechas de los nuevos proyectos audiovisuales.
Con ausencia de Casciari, los tres anfitriones conversaron como si nadie los escuchara. Y, como quien no quiere la cosa, se animaron a definir algunas fechas de los nuevos proyectos audiovisuales.
Los directores de la película se encerraron en el «Cono del silencio» para grabar voces y efectos sonoros. Y para celebrar que ya casi estamos llegando al final del camino, se nos ocurrió armar un sorteo para los socios productores con los objetos de Bombín que fueron usados en el rodaje.
Encabezado por Javier Ramallo, codirector de fotografía, el equipo salió por las calles de Bruselas para filmar los planos finales de «La muerte de un comediante». Y tenemos video.
Los directores de la película y el equipo técnico se trasladaron a tres locaciones diferentes para grabar fondos para escenas de vehículos en movimiento. Un trabajo de precisión quirúrgica que una invasión de mosquitos casi arruina por completo.
Convocamos a los socios productores con menos sentido de la vergüenza y vaya si resultó: unos cuantos de ellos se acercaron para grabar los coros y las voces de una canción que Marioska interpreta en una escena del film.
La película de Diego Peretti y Javier Beltramino avanza a paso firme en su etapa de post-producción. Esta semana visitamos el estudio del compositor musical Lolo Micucci para conocer algunos fragmentos de la banda sonora.
Los directores de la película, producida por Orsai junto a diez mil socios, permanecen encerrados en las islas de Pampa Films, en un trabajo obsesivo y detallista para elegir la mejor forma de contar la historia.
La primera película de Diego Peretti como director, producida por Orsai Audiovisuales y 10.183 productores socios de la Comunidad, ya está sumergida en el obsesivo y meticuloso mundo de la posproducción.
«La muerte de un comediante» es la cuarta aventura audiovisual de Orsai y la primera que rodamos en dos continentes. Fueron necesarias 19 jornadas de grabación en Argentina y otras 15 en Bélgica. ¡Exhaustos y felices!
Con muchísima emoción, alegría y también algo de cansancio, el equipo dio por terminadas todas las escenas pautadas en tierra belga. Y sí, por supuesto: salieron a festejar en caravana por Bruselas.