Hay historias que narran otra historia. En este caso el juego de palabras llega al infinito. Tanto, que el autor de este relato todavía no llegó al final. ¿Confuso? Adrede.
8 de septiembre, 2012
Hay historias que narran otra historia. En este caso el juego de palabras llega al infinito. Tanto, que el autor de este relato todavía no llegó al final. ¿Confuso? Adrede.
El señor director escribe en la revista como si lo hiciera en su blog: dos páginas y buenas noches. Esta vez cuenta un extraño suceso nocturno que tiene continuidad.
El día que el primer esnob dijo que una comedia familiar era «una sitcom de grupo disfuncional urbano» estaba inaugurando los nuevos géneros. Lo dice Bernardo Erlich.
El gran periodista Joe Bageant escribió su último ensayo antes de morir. Nosotros tenemos la suerte de ser el primer medio en español que lo publica. Un lujo.
Miguel Rep tiene un hermano, Jorge Repiso, y los dos fantaseaban con hacer algo juntos. Solamente les faltaba una revista muy familiar que se los permitiera. Y acá están.
Manel Fontdevila descubrió que los chicos siguen jugando a las canicas, lo que significa que todavía hay fábricas de bolitas en el mundo. ¿Esto es posible en el siglo XXI?
¿La escuela tradicional le sirve a los chicos de hoy? O mejor, ¿nos sirvió a nosotros? El que se hace estas preguntas es Christian Basilis, el jefe de redacción de Orsai.
La Orsai número nueve sale a la calle con un ensayo de Christian Basilis, otro de Joe Bageant, y cuentos inéditos de Pedro Juan Gutiérrez, Aurora Venturini, Mempo Giardinelli y Mario Bellatin. ¿Qué más querés?
Este editorial de Casciari se refiere a ciertos personajes de redes sociales que, en el siglo pasado, cumplían la misma función que hoy, pero en las reuniones presenciales.
Las sobremesas de la Orsai N8 fueron un delirio total: textos del Indio Solari y Enrique Symns se encontraron en la misma edición y todo se tiñó de luz de antro y olor a tabaco mientras sonaba rock and roll.