A la vez que se publicaba esta edición de Orsai, la pandemia mundial arreciaba y nosotros descubríamos que, además de libros y revistas, también podíamos hacer cine.
A la vez que se publicaba esta edición de Orsai, la pandemia mundial arreciaba y nosotros descubríamos que, además de libros y revistas, también podíamos hacer cine.
Con una cautivadora portada de Poly Bernatene, la séptima Orsai de la segunda época nos trae las plumas de Pino Aprile, Pedro Mairal, Matías Fernández Burzaco, Gabriela Wiener, Santiago Llach y Mariana Enriquez, entre muchos más.
Un cuento inédito de Guadalupe Nettel, otro de Samanta Schweblin ilustrado por Lucas Ferreyra y dos relatos bizarrísimos de Walter Lezcano. Sin duda, una de las ediciones más disparatadas que osamos publicar.
La segunda temporada de Orsai llegó con separadores temáticos. En este número, una mirada aguda y mordaz de la vida cotidiana, extraídas del libro «Descripción gráfica».
En menos de seis páginas Tali Goldman narra la vida entera de dos hermanas, una con un retraso mental, que eran unidísimas y supieron armar una familia hermosa y disfuncional.
Tali Goldman nos deleita con un cuento precioso sobre una jovencita que teme perder su matrimonio por no poder quedar embarazada y decide visitar a La maga.
Una empleada de una funeraria, un affaire poco conveniente y la rutina entre los muertos. Otro de los mundos demasiado realistas que construye Walter Lezcano.
Enfermero y enfermera se conocen en un hospital, empiezan a salir y, aunque ella es un poco extraña, terminan en su casa. En ese punto la cosa se pone un poco turbia: sangre, monos y calentura.
Un hombre rescata y cuida a otro que recibió un golpe en la cabeza que lo dejó internado. Los amigos se hospedarán en un hotel, mientras uno intenta conseguir trabajo. Como las historias que empiezan mal, las cosas se empezarán a poner oscuras.
Lucas Ferreyra convirtió en historieta este cuento tremendo de Samanta Schweblin poniéndole imágenes a todo eso que nos hace sentir miedo.