Segunda entrega de «Cuentos contra reloj», nacidos con consignas de los oyentes. Esta semana los ingredientes fueron: la adopción, la toma de decisiones, Racing 2001, la genética y el nido vacío. Está disponible para leer o ver en video.
Segunda entrega de «Cuentos contra reloj», nacidos con consignas de los oyentes. Esta semana los ingredientes fueron: la adopción, la toma de decisiones, Racing 2001, la genética y el nido vacío. Está disponible para leer o ver en video.
Cada viernes Hernán Casciari escribe un cuento en dos horas, con consignas de los oyentes de la radio. Esta vez tuvo que hilvanar citas amorosas, disyuntivas y anécdotas sexuales, entre otros tópicos. Pueden leer el cuento o disfrutarlo en video.
Hernán Casciari dio esta charla en España en la que pone en tensión la escritura y la mentira como dos partes de una misma espada. Este texto es el prólogo de «Cuentos contra reloj».
Un perro duerme todas las noches en el cementerio, al lado de la tumba de su dueño. Unos franceses deciden hacerle un documental y lo vuelven famoso, entonces, Hernán Casciari se pregunta: «¿Qué pensará ese perro?»
Un cuento de Hernán Casciari sobre la relación entre padres, hijos y todas las cosas que no se dicen en el momento indicado hasta que un día desbordan con toda la fuerza de los años.
Esta historia es sobre un correo que le llegó a Hernán Casciari después de una lectura que hizo en un bar. Dos jóvenes fanáticos, tres gin tonics y tantas cosas que pueden salir mal en una sola noche.
Un relato de guerra con todos los condimentos: sangre, amputaciones y una familia que espera que el hijo cruce otra vez la puerta de entrada. Como suele suceder en estas historias, se llega al final descubriendo una verdad impensada.
¿Quién no conoce el cuento del tío? ¿Y el robo virtual, y la estafa por teléfono? Al protagonista de este cuento le pasa todo eso y más.
Todos tuvimos un compañero de trabajo vago, misógino y despreciable. ¿Qué pasaría si un día ese mismo compañero aparece con el cambio de sexo hecho?
Este cuento explora la temática preferida de Hernán Casciari: chistes absurdos para hacerse el canchero que acaban en tragedia. Dos jóvenes que se pasaron de graciosos y le vieron la cara a la muerte.